FCRPB, orígenes

La concesión original para la construcción de este ferrocarril fue otorgada al sr. Diego de Alvear por ley 4279 del 14 de diciembre de 1.903, y luego transferida a la Sociedad Anónima Compañía del Ferrocarril Rosario a Puerto Belgrano, de capitales franceses, en diciembre de 1.906.

En 1.905 un trío de ingenieros franceses había llegado hasta Bahía Blanca para estudiar el sitio al que llegaría el futuro F.C. Una crónica, de la Revista Comercial de Bahía Blanca, del 13 de mayo de 1905, decía al respecto:

“Fueron nuestros huéspedes los distinguidos  ingenieros franceses A. y E. Quaintenne y D. Jour quienes vinieron con el propósito de estudiar el punto terminal de la línea del ferrocarril a trocha angosta (en realidad fue trocha ancha)(1) del Rosario de Santa Fé a Punta Alta.

La designación de los capitalistas franceses no podía ser más acertada (adulaba la crónica). La personalidad de esos ingenieros es toda una garantía para la empresa, pues, por los servicios prestados anteriormente, se puede asegurar que estarán a la altura de la misión delicada que se les ha confiado, cualquiera que sea el resultado definitivo de sus estudios.

Conocen nuestro país ya que hace cerca de veinte años que el sr. A. Quaintenne vino por primera vez a la República Argentina, contratado por la Cía. de Fives – Lille para terminar la red de los F.F.C.C. de la provincia de Santa Fe. Como Ingeniero en Gefe a dirigido las líneas de Vera a La Sabana, paralelo 28, de Santa Fé a Rosario y de San Cristóbal a Tucumán; hizo los estudios del F.C. a Bolivia, y quedó luego varios años en Santa Fé, en calidad de Ingeniero residente de todas las líneas en explotación. Pocos años ha, fue a Francia para disfrutar un descanso bien merecido.

El sr D. Jour abandona sus trabajos en la ciudad de París para reunirse con el sr. A. Quaintenne, acompañándolo siempre en sus diferentes empresas. Después de la partida de éste, el sr. Jour fue encargado por el gobierno provincial de Santa Fé de varias obras de importancia. Santa Fé le debe el plano catastral de toda la provincia, en colaboración con el ingeniero argentino Juan A. Doncel.

En cuanto al sr. E. Quaintenne su reputación de Ingeniero Constructor y su competencia técnica se han afirmado en la construcción del puente de hierro del Empalme Santo Tomé de la línea de Santa Fé a Rafaela, una de las obras notables de la República.

Estos tres señores acompañados por el Ingeniero Ulrik Greiner del Ministerio de Obras Públicas, se trasladaron de ésta el viernes pasado a Ingeniero White, el sábado a Puerto Militar, y el domingo a Puerto Galván, quedando muy gratamente impresionados en este último puerto por la magnitud de las obras que lleva a cabo la empresa ferroviaria del Pacífico, sección Bahía Blanca y Noroeste.

El mismo día salieron para estudiar el pasaje de las sierras, siguiendo viaje hasta él y Buenos Aires, donde piensan embarcarse para Francia, en los primeros días de junio próximo.

Los representantes del sindicato francés nos han asegurado que regresarán muy en breve, para hacer el trazado definitivo y empezar la construcción que tanto interesan el porvenir de la región y nuestros puertos.”

(1) Ley 4279 del 16 diciembre 1.903

El artículo 5 dice :

“La trocha será de 1 (métrica) ó 1,66 (ancha, 1,676 m) á opción del concesionario, quien deberá determinarla al firmar el contrato”.

Ley 4336 del 31 de agosto 1.904

Art 2, modifícase la última parte del art. 5 en los siguientes términos:

“La opción de la trocha a emplearse se determinara al presentar el concesionario a la aprobación del P.E. los estudios y planos definitivos de la mencionada obra”.

Obviamente el concesionario optó, en la construcción del F.C.R.P.B., por la trocha ancha (1,676 m.) dado que, entre otras ventajas,  facilitaba el empalme e intercambio con los F.C. en Bahía Blanca, en particular con el F.C.S., instalado en nuestra ciudad desde hacia más de 25 años a la llegada del F.C.R.P.B. Con respecto a ésto Arturo H. Coleman, opinaba:

…“desde que se proyectó la construcción del citado ferrocarril (F.C.R.P.B.) entre Puerto Belgrano y Rosario, consideré que el trazado del mismo era inconveniente desde el punto de vista económico de la explotación, porque no llenaba una necesidad sentida y además por cruzar muchas líneas ferroviarias ya en pleno servicio”…